¡Pasen! ¡Pasen y vean! ¡El circo ha llegado a la ciudad! ¡Pasen y asómbrense con la mujer barbuda. Conozcan al chico-serpiente, o estremézcanse con nuestro vampiro domador de arañas! Sí, efectivamente, he dicho vampiro. Y es que los “no muertos” están, últimamente, hasta en la sopa, de sangre por supuesto. En esta ocasión nos encontramos con la que podríamos denominar como la hermana menor de la saga
Crepúsculo. Al igual que ella, la película está basada en una serie de novelas conocidas como
Cirque du Freak: The saga of Darren Shan. Una colección de doce libros de corte juvenil que relatan las aventuras de Darren, un joven que de la noche a la mañana debe convertirse en vampiro para así poder salvar la vida a su mejor amigo.
Film que abrió el FANT 2010 de Bilbao (festival de cine fantástico y de terror), aunque recientemente estrenada en nuestros cines,
El circo de los extraños parte de una premisa interesante, llena de fantasía y con capacidad suficiente como para haber sido un producto al que “hincarle el diente” con agrado. Sin embargo, termina convirtiéndose en algo
predefinido y cotidiano, echando por tierra toda la ilusión que crea al principio.
Tras un inicio atrayente y atractivo, poco a poco va perdiendo fuerza, volviéndose cada vez más vulgar hasta el punto de que uno termina desquiciado y preguntándose donde ha dejado ese par de estacas afiladas que tan buen uso les daría ahora. Y es que con
un guion endeble y falto de carisma solo nos queda una historia liviana, sin giros sorprendentes y que sólo podrá gustar a los más pequeños de la casa y a aquellos que busquen una película simple y sin complicaciones argumentales.
Probablemente lo mejor del film sea su
oscuro ambiente sobrenatural, la buena fotografía de la que hace gala y la cuidada iluminación que presenta en ciertas partes del film. Pero, seguramente, lo más seductor de todo sea
la fantasmagórica galería de personajes con la que nos encontramos. Toda una serie de protagonistas a cada cual más extraño y con su propia característica personal, ya sea una atroz deformidad o un fantástico superpoder. Como si en vez de en una carpa circense nos encontrásemos en el instituto para jóvenes talentos del profesor Charles Xavier. Aunque para el hombre lobo parece que no quedó mucho presupuesto...
Otro de los detalles más destacados de
El circo de los extraños es la cantidad de caras famosas que podemos reconocer a lo largo film. Entre ellas se distingue la de Salma Hayek como la mujer barbuda, la de Willem Dafoe como un noble vampiro, la de Ken Watanabe como el maestro de ceremonias o la de el legionario Tito Pullo, quiero decir, Ray Stevenson como el terrible Murlaugh. Toda una bonita colección de estrellas. Lastima que ninguna brille en el horizonte. Pero el que se lleva la palma es el protagonista,
Chris Massoglia, quien parece realmente un muerto viviente, y no porque se haya metido de lleno en su papel.
A todo esto, ni siquiera hemos mencionado quien es el director de la película de hoy. Bueno, pues se trata del neoyorquino
Paul Weitz, cuyas obras más famosas son, sin duda, la alocada
American pie y la reconocida
Un niño grande. Como curiosidad mencionar que a
Crepúsculo y
El circo de los extraños les unen ciertas similitudes: vampiros, jóvenes adolescentes, etc. Pero tambiénlos
“lazos de sangre”, ya que el hermano pequeño de Paul Weitz, Chris Weitz, fue el encargado de dirigir
Luna nueva, segunda parte de la saga de
Twilight.
En fin,
El circo de los extraños puede ser
una alternativa agradable para el aburrimiento veraniego entre los jóvenes y los adolescentes, pero absténgase de ella el resto de los mortales. Por lo demás, quien sabe si tendremos aún circo para rato, ya que la historia continúa y pese al batacazo que se llevó en la taquilla americana, los dirigentes de Hollywood parece que le han cogido el gusto a eso de las secuelas y las trilogías así que no descartemos que tengamos una segunda función. Aunque, por mi parte, me parece que la próxima vez me pasaré a la competencia ya que he escuchado maravillas acerca del
Circo del sol.
